En esta serie de 3 temas acerca del miedo, te quiero enseñar las formas en que se presenta el miedo, quiero que lo conozcas y sobre todo que aprenda a vencerlo.
Vencer el miedo, ¡cómo crees que podríamos hacer algo así! La ansiedad, la tristeza y las fobias, todos son viejos compañeros de escuela, que nos han acompañado a lo largo del camino; ya sea profesional o personal.
¿Qué es el miedo?
¿Para qué sirve el miedo? El miedo es una emoción básica que nos advierte de un riesgo inminente. Nos invade para que los peligros que nos rodean no pasen desapercibidos. ¿Alguna vez te has quedado paralizado ante una situación aterradora? ¿Alguna vez has sentido tanto pánico que saliste corriendo antes de pensar en las consecuencias? Es bastante natural reaccionar de esta manera, es una respuesta habitual a este estado emocional.
Es importante distinguir entre el miedo y los síntomas de ansiedad. El primer concepto surge cuando nos enfrentamos a hechos concretos y presentes, como extraños que parecen seguirnos por un callejón oscuro. La ansiedad, por otro lado, es una emoción más ambigua e inespecífica que surge cuando suponemos en situaciones menos limitadas. Un ejemplo de ansiedad es cuando opinamos en un futuro incierto o en el hecho de que la gente nos criticará por las acciones que hemos tomado.
El miedo es una respuesta adaptativa al peligro, ya sea físico o psicológico. Sin embargo, esto no siempre sucede cuando nos enfrentamos a situaciones del mundo real. A veces, cosas como los sesgos cognitivos son la causa. El nivel de intensidad del miedo puede variar desde la falta absoluta de alerta hasta el pánico absoluto. De hecho, este sentimiento puede ser una verdadera pesadilla.
4 aspectos para poder entender que es el miedo y porque no podemos hacerlo de menos
- Analiza la situación e imagina que es lo peor que puede pasar.
Pregunte: ¿qué es lo peor que podría suceder, si haces eso que tanto temes?
- Si eso que tanto temes en verdad sucediera, piensas que podrías reponerte.
¡Si llegara a suceder esa tragedia, consideras que acabaría contigo!
- ¿Qué es lo que ganarías si lo haces?
Cuando hacemos algo, siempre se gana. O por lo menos ganamos experiencia o conseguimos el éxito. Cree en que ganarías si realizas eso que tanto temes.
- ¿Qué pasaría si no lo haces? Pregúntate, ¿Qué pasaría si eso que temes, no lo haces?
Y es que la mayoría de las veces no pasa nada. Y ese es el problema, porque cuando no lo hacemos, seguimos siendo los mismos.
¿Cuándo el miedo se convierte en fobia?
Cuando el miedo al estímulo correcto se vuelve demasiado desequilibrado, se convierte en una fobia. La fobia es un trastorno psicológico y el miedo una emoción habitual y saludable.
Hay muchos tipos diferentes de fobias, que incluyen vértigo, claustrofobia y arañas. Los desencadenantes de la reacción cambian, pero todas las fobias son incómodas para los afectados y, a veces, interfieren gravemente con la vida diaria. ¿Te imaginas que salir a la calle daba tanto miedo que se sentía como vivir encerrado en casa?
No es necesario tener fobia por el miedo que nos hace sentir mal. Estos trastornos psicológicos pueden dificultar incluso las tareas diarias más comunes. Este artículo proporciona consejos para superar el miedo, independientemente de la intensidad y el propósito.
¿Qué es una fobia?
La fobia se define como el pánico acompañante y el miedo irracional de un objeto o situación. Puede ir desde una simple fobia a las arañas o los ratones hasta el miedo al metro, los aviones o incluso el miedo a hablar en público. La gravedad de los síntomas varía de persona a persona. Para una fobia real, la ansiedad es tan fuerte que se vuelve insoportable y tienes que cambiar tu rutina.

Como vencer el miedo
Miedo al conflicto, miedo al fracaso, miedo a la soledad… Cómo ganar confianza y desarrollar el carácter.
Cuando el verdadero problema no está afuera, si no más cerca de lo que imaginamos. Esa vocecita que te dice que está bien y que está mal. Ese compañero que llevamos a todos lados, pero que actúa como una madre sobre protectora y que nos evita hacer cualquier cosa con tal de protegernos.
- Sin importar si tu felicidad está de por medio. Ese compañero del que te hablo es el miedo.
- El miedo nos mantiene en la rutina porque nos incomoda hacer algo nuevo.
- Un sentimiento como lo es el miedo nos impide tomar oportunidades.
- No saber controlar el miedo es lo que nos enferma y hacer que llevemos nuestro sueño a la tumba.
Siguiendo con la misma idea, antes de entrar en batalla contra tu enemigo, tenemos que conocer muy bien contra que nos enfrentamos.
1. Coraje es avanzar con miedo
Por tanto, no se trata de ignorar nuestros miedos, sino de seguir adelante con ellos y sin paralizarnos. “Si pasas la competencia, el Dr. Chantal Régnier explica a los estudiantes de medicina de primer año. Es normal tener miedo. No te digas a ti mismo que tener miedo es molesto. Pero cuando llegues a la mesa el Día D, imagina ponerlo sobre la mesa con tu miedo frente a ti y encerrarlo en una caja. Luego pon la llave en tu bolsillo y ponte a trabajar».
2. Doma tus miedos y enfréntalos
En lugar de huir, invita a tus miedos a la mesa y enfréntalos. Por cierto, ¿sabes reconocer las señales corporales que indican la llegada de este invitado no deseado? Opresión en la garganta, calambres estomacales, palpitaciones, palmas sudorosas, dolores de cabeza… Cada uno tiene sus propias advertencias que saber.
3. Sal de la proyección de tu imaginación
Por regla general, tenemos miedo de cosas que aún no existen, pero que tememos de antemano. Algunas personas son maestras en el arte de imaginar lo peor, multiplicando por diez su ansiedad. Y podemos usar nuestra energía loca para huir de situaciones que nos asustan y nos ponen ansiosos.
4. Multiplicar el acto de poca valentía
Haga otro paso después del primer paso y luego otro paso.
El miedo a las críticas puede provocar que seas reacio al conflicto. En el trabajo, “presionan” tus ideas, temiendo que ofendan al jefe del departamento. Sin embargo, debido al conflicto, te das cuenta del malestar y te atreves a sumarte a la acción colectiva. Luego te atreves a hablar en público en las reuniones. Poco a poco, te vuelves una persona menos temerosa y menos ansiosa, e incluso puedes expresarte tranquilamente frente a tu jefe sin perder su gracia. Esto te libera del miedo, te da confianza y permite que broten ciertos talentos.
Aspectos relevantes para entender el miedo:
Aspecto numeró 1: El miedo es un mecanismo de defensa que todos tenemos.
Es un interruptor que se prende cada vez que hacemos algo fuera de lo común o peligroso y que generalmente trata de salvarnos la vida, aunque eso que vamos a hacer sea un cambio insignificante.
Ejemplo, hablar con una persona desconocida o expresar nuestra opinión de algo.
Aspecto numeró 2: Podemos tomar el miedo como un arma
Claro que se puede, pero es un arma de doble filo. Incluso hay algunas personas que usan el miedo como una verdadera arma, para intimidar, malvender, mentir…
Tenemos a los políticos que primero siembran el miedo en su gente para luego poder usarlo a su favor.
Un vendedor de medicinas, que sabe cómo hacerte sentir miedo por una enfermedad para luego venderte la cura.
Aspecto numeró 3: El miedo siempre estar ahí
¡Te preguntarás, entonces de que se trata!
Es sencillo, no se puede eliminar el miedo porque simplemente lo sentiremos en cada ocasión que hagamos algo diferente a lo que estamos acostumbrados.
Pero, si podemos controlarlo con diversas técnicas, haciendo que nos afecte un poco menos en nuestra vida.
Una opinión extra, el miedo no sé ira mientras nosotros crecemos. Es como cuando decimos, cuando sea más grande voy a dejar de tener miedo. Esto no es cierto. El miedo seguirá estando entre nosotros, pero si aprendemos a cómo superar los miedos, todo puede estar mejor.
Aspecto numeró 4: ¿Es necesario el miedo?
Puedo ver el miedo como una de las peores sensaciones que pueden detenernos de prosperar en la vida. Pero es el mismo miedo lo que nos impide que matemos y que vayamos directo a la cárcel.
Sin la capacidad de hacer frente a nuestros miedos, todo el mundo se adentraría en las malas acciones, se arriesgarían a cometer cualquier delito.
Al final el miedo es nuestro más grande enemigo, pero lo necesitamos.