Conoces la ley de Pareto o el principio de Pareto 80/20. Buenos, es aquella ley que expresa que el 20% del esfuerzo genera el 80% de los resultados.
Vilfredo Pareto (que es la persona que menciono esta ley) descubrió con experimentos que esta ley aplica a montones de situaciones en la vida real, y que si bien en muchas ocasiones puede que no sea un 20% o un 80% exacto (podría ser 25% y 75%) que por lo regular esos valores se encuentran alrededor de 20 y 80.
Lo más interesante de todo es la cantidad de situaciones en las que aplica, como te enseñaré a continuación.
Si aprendemos a aprovechar esta ley puede brindarnos grandes beneficios y reducir nuestro esfuerzo en un proyecto o trabajo.
¿Qué es la ley de Pareto?
A fines del siglo XIX, un estudiante de estadística italiano llamado Vilfredo Pareto desarrolló una ley estadística conocida como Ley de Pareto. Simplificando su método, podemos considerar que el 80% de las consecuencias son producto del 20% de las causas, o el 20% de los factores que influyen en el 80% de la meta. La regla de Pareto también se conoce como la regla 20/80 u 80/20.
Por supuesto, el trabajo de Pareto es de naturaleza estadística y puede relacionarse con muchos temas. Aunque este método no es universal, se recomienda tratar el 20% de los casos, lo que representa el 80% del valor total. Por el contrario, el 80% de los casos que pesan solo el 20% requieren mucho esfuerzo para obtener resultados pequeños. Este es también un método popular en marketing. Es mejor enfocarse en este grupo de consumidores cuando sabe que el 20% de sus clientes generan el 80% de sus ventas. Muchos indicadores pueden ser representados por la regla 20 80.
Ley de Pareto ejemplos
- El 20% de los clientes representan el 80% de las ventas.
- El 20% de los productos de la empresa representan el 80% de las ventas.
- El 20% de las piezas almacenadas en la empresa representan el 80% del valor real del stock.
- El 20% de los proveedores concentran el 80% de las compras totales
- El 20% de la actividad da el 80% del resultado.
- El 20% de la población paga el 80% de los impuestos.
- Si el 20% de las empresas generan el 80% del PIB
- El 20% de los problemas representan el 80% de los problemas.
- La finalización del 80% del desarrollo requiere el 20% del esfuerzo de gestión del proyecto.

Ley de Pareto para emprendedores
El proceso de crear y hacer crecer un negocio abarca una cantidad enorme de factores que, como emprendedores, debemos saber afrontar.
Después de todo, los pequeños negocios están a cargo de unas pocas personas, en las grandes empresas son pocos los que están a cargo de departamentos completos: producir, vender, atención al cliente, innovación, finanzas, etc.
La regla 80 20 es la que marca esa pequeña diferencia entre una situación y otra.
Aplica la ley de Pareto en Ventas
1.- La distribución A-B-C y los clientes
Realiza este ejercicio y no sufras
- Primero, haz una lista de tus clientes. Intenta contemplar todos tus clientes, tanto los que hacen pedidos de gran importancia como los pequeños, tanto a los constantes como aquellos que compran de forma ocasional.
- Segundo, analiza qué grupo trae el 80% del resultado. Decide cuál es ese resultado. En general, el mejor patrón es cuánto gastan en tu empresa, pero también puede ser bueno analizar, por ejemplo, quiénes te dan más feedback o recomiendan más tus servicios. Encontrarás que un grupo pequeño te trae la mayoría de tus ingresos. Este es un ejemplo claro de “pocos vitales, muchos triviales”.
- Tercero, analiza cuánto tiempo ocupa cada cliente. Con esto me refiero a qué clientes implican un mayor esfuerzo para ti, tanto para contactarlos, como para cerrar las ventas, planificar y entregar tu servicio o producto y con la atención al cliente luego. Aquí el patrón se repite: un 20% de tus clientes ocupa el 80% de tu tiempo.
- Finalmente, cruza la información en ambas columnas. Busca identificar un grupo de clientes que te traiga muchos resultados con una cantidad baja de esfuerzo. Normalmente, se trata de clientes con los que te entusiasma trabajar, para los cuales tu producto funciona perfecto y con los que compartes valores y formas de ver el mundo. Utiliza ese conocimiento y deja ir a los clientes problemáticos, ordenando tu empresa para trabajar con más de tus clientes ideales.
2.- Principio 80/20 para optimizar tu marketing
El marketing digital también estresa a todos los emprendedores.
Cuando queremos llevar nuestro negocio a un nivel digital sucede el error más común: pensamos que todo es igual de importante, e intentamos estar en todas las redes sociales y para todas las personas.
Apliquemos a esta situación la regla 80/20. Lo primero es aclarar cuál es el resultado con el que mediremos los resultados.
Personalmente, creo que una campaña de Marketing es exitosa en la medida en que atrae a más Clientes Ideales
Entonces lo primero a realizar es revisar una lista de nuestros mejores clientes y preguntarles cómo conocieron la empresa y qué fue lo que los convenció de acercarse.
Comparar resultados y nos daremos cuenta de que fue en un mismo lugar donde cautivamos a esos clientes.
3.- Principio del mínimo esfuerzo
Como podemos utilizar este principio, si trabajamos todo el día
Desarrollando un sistema de aprendizaje y resolución de problemas que esté anclado a encontrar a producir muchos resultados en menos tiempo.
Para esto debemos romper con algunos condicionamientos culturales. Después de todo, nos han dicho desde niños que el secreto es “trabajar duro”, “dedicar tiempo” y “esforzarnos más”. Y entonces, cuando un problema aparece, volvemos a esas ideas.
Con un poco más de tiempo y esfuerzo los resultados vendrán, ¿no?
La verdad es que no. Muchas veces en realidad no necesitamos hacer más y mantenernos ocupados, sino más bien frenar y trabajar de forma inteligente.
En lugar de esperar resolver todo a fuerza de trabajo duro y prueba/error, podemos avanzar más rápido si dominamos lo que se llama “Ruta de Aprendizaje”.
Ley de Pareto en la vida personal
La regla 80/20 de Pareto sostiene que en una relación sólida y saludable solo recibirás y, más importante, solo deberías aspirar a recibir 80% de lo que quieres. Y además tienes que asumir que tu pareja tampoco es perfecta y que cumplirá como máximo el 80% de tus expectativas.
Por supuesto, todo esto no es más que una generalidad bien sabida, pero que a menudo oculta una búsqueda inconsciente e interminable de ese 20% que siempre parece faltarnos.
Desde “me gustaría que fuese más alto”, pasando por “debería de hacer más ejercicio” o “¿Por qué se en joroba al caminar?”.
Otro aspecto en el que se aplica la proporción 80/20 es en que la inmensa mayoría de los problemas que tenemos con los demás son un reflejo de nuestras propias batallas internas, y solo una pequeña parte de ellos son realmente parte de la relación. De hecho, la calidad de nuestra vida refleja a menudo la calidad de nuestras relaciones.
Obviamente, el principio 80 20 no pretende que nos conformemos con alguien que no es adecuado para nosotros, sino simplemente quiere recordarnos que nada ni nadie es perfecto.
¿Cómo aplicar el Principio de Pareto?
Para utilizar la ley de Pareto, tendrás que seguir los siguientes pasos:
- Definir el objeto de análisis;
- recopilar y ensamblar datos;
- Clasificar los datos en varias categorías principales,
- Agrupe las categorías con pocos datos en la categoría «Otros» (el análisis es más eficiente si esta categoría está vacía).
- Suma de datos por categoría;
- Define porcentajes y decrementa valores para clasificarlos.
- Calcula el porcentaje acumulado.
En conclusión:
El 20% de las personas que conoces te proveen el 80% de soporte y satisfacción (amistad, amor… etc)
El 20% de los clientes generan el 80% de los ingresos de un negocio
El 80% de tu éxito depende del 20% de tu esfuerzo
El 20% de los ejercicios que realices le significarán un 80% de beneficios a tu cuerpo
La ley de Pareto nos da entonces un buen punto de partida y el mejor consejo que podemos aplicar de dicha ley es el siguiente: